
Nadie piensa en lo efímero de la vida tanto como cuando tienes los segundos contados. Es todo en lo que puedo pensar desde que mi cáncer empezó a comerme por dentro, como un hormiguero horadando la tierra... O al menos es todo en lo que podía pensar. Hasta mi nueva "condición" nunca fui muy lanzado, pero si algo me ha enseñado la proximidad de la muerte es a vivir. Por lo que cuando la vi, a pesar de pensar que estaba muy fuera de mi liga, me tragué mis temores y vergüenzas y le hablé. Veréis, soy carnicero no por gusto sino por necesidad. Por lo que mi lugar de trabajo no es desde luego el mejor sitio para buscar el amor. Pero a pesar de todo, me lancé a la piscina. -Disculpe Seño....(Me fijé en que no tuviera anillo de casada). -Miriam, me llamo Miriam. -Disculpe Srta. Miriam, me ha parecido una mujer extraordinaria y eso que solo la veo comprar la carne cada semana. Me preguntaba si le gustaría tomar un café un día y conversar. (La mujer pareció dudar un momento pero ...